SUELOS VINÍLICOS EN ROLLO

Compra el suelo de vinilo que necesites con nuestra selección de venta a metros. Dinos el largo que te hace falta para realizar el corte y listo (pedido mínimo 5 m2) ¡No te olvides de dejar unos centímetros de margen por lado!

Los suelos vinílicos heterogéneos están formados por varias capas, de las cuales, una de ellas es donde se imprime el diseño deseado. Por este motivo, permite realizar infinitos diseños, dibujos y colores. Además, cuentan con una extensa variedad de ventajas técnicas como; antideslizante, antiestático, resistente al fuego y al agua. Disponibles en diferentes grosores y medidas con anchos de 2,3 y 4 metros. Se ajustan a todos los bolsillos, ya que encontrarás tanto suelos vinílicos en rollo baratos, como de alta calidad.

Los suelos de PVC en rollo homogéneos son pavimentos extremadamente resistentes, perfectos para espacios de alto tránsito o para uso industrial. También son excepcionales para segmentos como sanidad o educación, ya que impiden el crecimiento de bacterias, hongos, esporas y son muy fáciles de limpiar para mantener así una higiene óptima en todo momento. Formado por una única capa gruesa de vinilo, aunque se ralle el color permanece visible, este material permite ser pulido para dejarlo como nuevo. La instalación es mediante adhesivo y con soldadura caliente entre juntas para evitar filtraciones de líquidos. Por todas estas razones, es la mejor elección para colegios, guarderías, universidades, hospitales, clínicas, geriátricos, centros de salud, etcétera.

Indicados para zonas de alto tráfico de personas por su excelente resistencia y durabilidad. Con clasificación de uso comercial 33 o 34 y clasificación industrial 42 o 43, para poder resistir el intenso ritmo de cualquier tienda, comercio, taller o espacio público. También son resistentes al fuego con clasificación Cfl-s1 o Bfl-s1, para cumplir con la normativa europea.

Los suelos vinílicos en rollo autoportantes se diferencian del resto por su innovador y sencillísimo sistema de instalación. Gracias a su revés antideslizante, el cual puede ser textil o en forma de espiga, permite la colocación sin ningún tipo de adhesivo para fijarlo al suelo. Esto nos permitirá retirar fácilmente el sintasol cuando nos apetezca sin estropear el suelo original, muy práctico si el lugar al que va destinado es de alquiler.

Consigue una pisada silenciosa y evita así molestar a tus vecinos. Estos suelos de vinilo en rollo proporcionan un aislamiento acústico perfecto tanto en tu hogar como en tu negocio. Esta característica es indispensable para salas donde se requiere una buena acústica como; auditorios, teatros, salas de cine, estudios de grabación, salas de ensayo, salas de conferencias, salas de conciertos, discotecas, salas de baile, escuelas de danza, etc.

Estos rollos de PVC facilitan la estabilidad al caminar sobre ellos para evitar resbalones y caídas. Esta característica es indispensable para entornos donde existe un alto riesgo de caídas por el derrame de líquidos como cocinas, duchas, baños o vestuarios. También en zonas donde hay cierta inclinación como rampas o pendientes. El suelo vinílico en rollo antideslizante se rige por la norma alemana DIN 51130. Consiste en realizar una prueba donde una persona camina sobre una superficie inclinada impregnada de aceite. El ángulo que permite caminar sobre la superficie de forma segura, marcará el valor de la prueba:

• R9: inclinación de 6° hasta 10°
• R10: inclinación de más de 10° hasta 19°
• R11: inclinación de más de 19° hasta 27°
• R12: inclinación de más de 27° hasta 35°

Dale un toque de sofisticación, confort y color a tu zona exterior con los suelos vinílicos de exterior en rollo. Soportan a la perfección las condiciones meteorológicas más adversas como intenso sol, lluvia o nieve. No pierden el color ni se encogen por causa del calor o los rayos solares. Son antideslizantes, ignífugos y resistentes al alto tránsito. Por ello, son ideales para zonas exteriores de hoteles, piscinas, cubiertas de barcos, polideportivos y jardines.

Consiste en entrelazar fibras de vinilo para darle un aspecto textil único e innovador. El suelo de vinilo tejido es de alta resistencia y durabilidad, tanto para uso interior como para exterior. Su textura rugosa antideslizante hace que sea muy seguro caminar sobre él, incluso descalzo. Tienen muy buena absorción acústica, entorno a los 19 dB. También existe la posibilidad en muchas de las colecciones de confeccionar alfombras vinílicas.

El suelo hidráulico es uno de los diseños que esta más de moda en la actualidad. Los suelos vinílicos imitación hidráulico le aportarán a la estancia un aspecto retro y a la vez moderno. Disponibles en varios colores como negro, blanco, azul, marrón, rojo, verde, gris, entre otros.

Pavimentos vinílicos con alta resistencia al paso de la electricidad causada por aparatos electrónicos. Estos revestimientos de vinilo antiestáticos son específicos para zonas donde puede haber una acumulación de electricidad estática, como pueden ser quirófanos, salas de radiología, laboratorios, salas de servidores, estudios audiovisuales y oficinas. Además, tiene una gran resistencia al desgaste, al fuego, al agua y a los productos de limpieza.

Suelos deportivos vinílicos que se adaptan a la intensidad de las diferentes actividades físicas a la perfección. Estos pavimentos de vinilo o caucho, están preparados para resistir el deporte tanto a nivel de competición como amateur. Ponte en forma mientras pisas sobre seguro ya sea en gimnasios, salas de fitness, pistas de baloncesto, estudios de yoga, salas de spinning, pistas de fútbol sala o balonmano, salones de danza, box de crossfit o salas de training.

Vamos a mostrarte los pasos a seguir de cómo poner suelo vinílico en rollo sin necesidad de hacer obras y de manera sencilla:

1. Prepara la superficie quitando cualquier objeto que haya y limpia bien el suelo.
2. Asegúrate de que no haya imperfecciones en el suelo. Si las hubiera o tienes baldosas con una junta pronunciada, deberás aplicar pasta autonivelante para conseguir un suelo liso y uniforme.
3. Mide la superficie y corta el largo de las piezas según la medida cogida, dando un añadido por lado de 5-10 cm.
4. Plantea la pieza o piezas sobre la superficie. En el caso de tener más de una pieza, haz que se solapen en la unión unos 3 dedos aproximadamente.
5. Enrolla con cuidado la pieza hasta la mitad, dejando al descubierto el suelo original.
6. Extiende el adhesivo acrílico en dispersión acuosa con una espátula dentada especial para encolar, o pon cinta de doble cara en el perímetro y en el centro de la pieza.
7. Deja unos 5 minutos de tiempo de secado y extiende de nuevo el suelo de vinilo.
8. Presiona del centro de la pieza al exterior con un rodillo o con las manos, para una buena fijación y quitar las bolsas de aire.
9. Repite el procedimiento con el lado opuesto.
10. En el caso de haber más de una pieza sitúa una regla de corte, o si no puedes utilizar un rodapié para que te sirva de guía, en el centro de la unión de las dos piezas.
11. Con un cúter bien afilado haz un corte de extremo a extremo y una vez hecho retira los dos sobrantes para obtener una unión perfecta.
12. Presiona con el rodillo o con las manos del centro hacia la junta.
13. Con la parte trasera del cúter, haz presión sobre el material a lo largo de la línea del perímetro, para marcar la línea de división entre el suelo y la pared.
14. Para finalizar corta todo el sobrante siguiendo la línea marcada.

Si el suelo vinílico es autoportante, no hará falta utilizar ningún tipo de adhesivo para fijarlo al suelo.

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