diciembre 27, 2023
En este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre los diferentes tipos de suelos antideslizantes, desde las distintas características, beneficios, normativas y clasificaciones hasta su aplicación en distintos entornos. Te explicaremos cómo elegir el suelo antideslizante adecuado para cada situación, ya sea en una cocina comercial, un baño doméstico o una piscina pública.
Los suelos antideslizantes son la opción ideal para aquellos que buscan una superficie de suelo segura y resistente en entornos húmedos o resbaladizos. Este tipo de suelo está especialmente diseñado para ofrecer un alto nivel de tracción y, reducir el riesgo de accidentes laborales y domésticos relacionados con resbalones o caídas. Además, en la mayoría de los casos, los suelos antideslizantes son extremadamente duraderos, lo que los convierte en la mejor solución para entornos con alta afluencia de público o donde se requiere una superficie resistente al desgaste.
La seguridad en el trabajo es una de las principales preocupaciones de cualquier empresa. Los resbalones y caídas son una de las causas más comunes de accidentes laborales en todo el mundo, especialmente en trabajos que implican estar de pie durante largos períodos de tiempo.
En entornos industriales las condiciones adversas como la humedad, la grasa o el aceite, pueden hacer que los suelos se conviertan en un peligroso campo de minas para los trabajadores y clientela. Es por eso que la resistencia al deslizamiento es un factor muy importante a tener en cuenta en cualquier proyecto de construcción o reforma. No solo es importante para la seguridad del personal, también, puede tener un impacto significativo en la productividad y la eficiencia de una empresa. Los suelos resbaladizos pueden ralentizar el trabajo, aumentar el riesgo de accidentes y, por tanto, afectar al rendimiento del negocio. Por otro lado, los suelos con una resistencia al deslizamiento adecuada pueden mejorar la productividad al permitir que los trabajadores se muevan con mayor seguridad y rapidez.
A continuación, vamos a explicar en qué consisten las diferentes normativas de resistencia al deslizamiento y, los tipos de clasificación de cada una de ellas para que puedas escoger el suelo vinílico antideslizante o el linóleo antideslizante que mejor convenga a tu hogar o negocio.
Las normativas DIN 51130 y DIN 51097 son normas técnicas alemanas emitidas por el Instituto Alemán de Normalización (Deutsches Institut für Normung, DIN) una organización de normalización reconocida a nivel nacional e internacional. La norma DIN 51130 establece los requisitos de resistencia al deslizamiento de los suelos utilizados en áreas públicas o comerciales en general, mientras que la norma DIN 51097 establece los requisitos para la resistencia al deslizamiento en zonas húmedas y aptas para caminar descalzado.
Estas normativas son ampliamente reconocidas y utilizadas en muchos países del mundo como un estándar de calidad, para la evaluación de la seguridad de los suelos, en diferentes entornos y condiciones de uso.
La norma DIN 51130 se utiliza para evaluar la capacidad de los revestimientos de suelo para resistir el deslizamiento en condiciones mojadas o resbaladizas. Esta prueba involucra la aplicación de aceite para motor sobre una superficie inclinada, mientras una persona con calzado convencional camina sobre la superficie en un ángulo cada vez más pronunciado. La medición del ángulo de inclinación en el que la persona resbala o no se siente segura es la clave para determinar la calificación de la norma DIN 51130.
Las calificaciones varían desde R9 para resistencia al deslizamiento mínima hasta R13 para resistencia al deslizamiento máxima. Es esencial que los revestimientos de suelo cumplan con las calificaciones requeridas para garantizar la seguridad en los lugares de trabajo y prevenir accidentes.
Clases de resistencia al deslizamiento según la norma DIN 51130:
La norma DIN 51097 es un estándar utilizado para evaluar la resistencia al deslizamiento de las superficies en áreas húmedas, como piscinas, duchas y baños públicos. La prueba consiste en caminar descalzo sobre una superficie húmeda inclinada y medir el ángulo de inclinación en el que una persona comienza a deslizarse.
En la prueba de la norma DIN 51097, se coloca el suelo vinílico o linóleo antideslizante sobre una plataforma inclinable. Luego, se vierte agua sobre la superficie y se mide el ángulo de inclinación mientras una persona descalza comienza a camina sobre ella.
La norma DIN 51097 clasifica la resistencia al deslizamiento en tres categorías:
El CTE (Código Técnico de la Edificación) es un conjunto de normas españolas que establece los requisitos de seguridad y habitabilidad que deben cumplir los edificios. Uno de los aspectos que regula es la resbaladicidad de los suelos. El CTE se aplica a suelos de edificios o zonas de uso residencial público, sanitario, docente, comercial, administrativo y pública concurrencia, excluyendo las zonas de ocupación nula. Para comprobar si un suelo cumple con la normativa de resbaladicidad, se debe medir su resistencia al deslizamiento (Rd) mediante un ensayo con el péndulo de fricción. Como en el caso de DIN, tiene dos tipos de normativas, una para suelos húmedos (UNE 41901:2017 EX) y otra para suelos secos (UNE 41902:2017 EX).
Se clasifican del 0 al 3 según los resultados obtenidos:
Resistencia al deslizamiento Rd | Clase |
Rd ≤ 15 | 0 |
Rd 15 ≤ 35 | 1 |
Rd 35 ≤ 45 | 2 |
Rd > 45 | 3 |
Los revestimientos textiles como podrían ser las moquetas o alfombras y, también, los pavimentos modulares multicapa, como es el caso de los suelos laminados, se rigen por otra normativa. A continuación, os explicamos cual es:
La norma EN, acrónimo de “European Norme”, son normas europeas desarrolladas por técnicos del sector industrial del Comité Europeo de Normalización (CEN).
La normativa EN 13893 es la medición del coeficiente de fricción dinámico en superficies de suelo secas cuando se camina sobre ellos con calzado. El ensayo se realiza en un laboratorio con una muestra del material y un medidor de fricción. Si en la prueba sale un coeficiente de fricción igual o mayor a 0,30 la clasificación será DS. Para resultados inferiores se utilizará la clasificación NPD (No Performance Declared).
En conclusión, hemos aprendido la importancia de tener un pavimento antideslizante en diferentes espacios y usos. También, a entender las normativas que aparecen en las fichas técnica para elegir el suelo antideslizante adecuado para cada situación y garantizar su efectividad. Si aún así tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros para que nuestros expertos te asesoren para tomar la mejor decisión.
Suelos antideslizantes ¡un acierto seguro!