
noviembre 5, 2025
Cuando se diseña o rehabilita un almacén, una fábrica o un espacio industrial, la elección del pavimento es una de las decisiones más críticas. El suelo no solo debe soportar cargas elevadas y tránsito constante de carretillas, sino también resistir derrames, impactos y cambios de temperatura. A todo esto, se suma un factor cada vez más determinante: minimizar las paradas de producción y reducir los costes de mantenimiento. En este contexto, las losetas técnicas interlocking de PVC se han convertido en una solución de referencia. Su sistema de unión tipo puzzle (cola de milano) permite instalarlas sin obra húmeda y con puesta en servicio inmediata, incluso en naves en pleno funcionamiento. Esto las hace ideales para proyectos de reforma rápida, ampliaciones o rehabilitaciones con presión de tiempo y presupuesto.
En esta guía encontrarás todo lo necesario para evaluar si este tipo de pavimento es el adecuado para tu proyecto: especificaciones técnicas, normativa, instalación, mantenimiento, comparativas con alternativas y casos prácticos de uso en distintos sectores.
Las losetas interlocking son módulos de PVC o vinílico LVT que se encajan entre sí mediante un perfil machihembrado en forma de puzzle (cola de milano). Esta geometría transmite las cargas de forma lateral y evita desplazamientos, permitiendo un comportamiento monolítico sin necesidad de adhesivo en la mayor parte de la superficie.
En función del fabricante, pueden encontrarse versiones con capas de uso de entre 0,7 y 2,0 mm, acabados con relieves antideslizantes (R10–R12) y refuerzos interiores con fibra de vidrio para mejorar la estabilidad dimensional. Su espesor habitual varía entre 5 y 9 mm, siendo este un factor decisivo en la resistencia a cargas puntuales y rodantes.

El rango de aplicaciones de las losetas interlocking es muy amplio. Se utilizan en almacenes logísticos por su rapidez de instalación y su capacidad para soportar el tránsito de carretillas; en fábricas de automoción y talleres, por su resistencia a aceites y cargas pesadas; en industrias de alimentación y bebidas, gracias a sus superficies antideslizantes y su facilidad de limpieza; y en entornos tecnológicos, sanitarios o industriales, donde la acumulación de electricidad estática puede convertirse en un problema serio. Para estos casos, existen versiones con propiedades ESD (descarga electrostática) y bajas emisiones.
También se usan en garajes industriales, back-of-house de retail, gimnasios o incluso en entornos de ferias y exposiciones, donde la rapidez de montaje y desmontaje es una ventaja competitiva.

Las prestaciones de este pavimento se evalúan bajo normativas europeas y ensayos específicos. Algunas de las más relevantes son:
El criterio principal para seleccionar el espesor de la loseta es la carga puntual por rueda y el tipo de tráfico rodante. Una nave con tránsito peatonal y uso de carros ligeros puede resolverse con 5 mm, mientras que en áreas de carretillas de gran tonelaje o giros frecuentes se recomiendan 8–9 mm.
| Equipo / severidad | Carga por rueda | Espesor recomendado | Observaciones |
|---|---|---|---|
| Peatonal + carros | ≤150 kg | 4–5 mm | Soporte plano y seco |
| Transpaleta manual | 300–600 kg | 5–7 mm | Evitar juntas en radios de giro |
| Apilador 3 ruedas | 800–1.200 kg | 7–8 mm | Pegado parcial en giros |
| Carretilla 4 ruedas | 1.200–1.500 kg | 8–9 mm | Recomendado 9 mm en rampas y zonas críticas |

Uno de los grandes atractivos de este sistema es que permite instalarse sobre soportes muy diversos: hormigón, asfalto, cerámica o anhidrita. Basta con que estén razonablemente planos, limpios y secos. Incluso en soportes deteriorados, las losetas permiten rehabilitar sin levantar el pavimento existente, evitando largas paradas.
El proceso de instalación comienza con la limpieza y trazado de ejes, seguido por la colocación de las losetas encajadas con mazo de goma. Solo en áreas de alto cizallamiento (giros de carretillas, rampas o muelles de carga) se recomienda el pegado parcial con adhesivo. Los remates perimetrales se realizan con rampas y piezas especiales, siempre dejando juntas de dilatación de 5–8 mm.

La gran ventaja: la puesta en servicio es inmediata por fases, sin necesidad de esperar curados.
El mantenimiento es sencillo y económico. Basta con limpiar a diario mediante barrido o aspirado y programar fregados mecánicos con auto-fregadora y detergentes neutros. En zonas de alto desgaste o donde las ruedas marquen, es posible aplicar selladores de poliuretano para prolongar la vida útil.
La durabilidad habitual de estos pavimentos es de 10 a 20 años según el uso, con garantías de 5 a 10 años por parte de los fabricantes. Además, el hecho de que las piezas sean sustituibles individualmente reduce costes y evita tener que parar la actividad ante un daño localizado.
Las losetas interlocking no son la única solución disponible. Existen alternativas como resinas epoxi o poliuretano-cemento, cerámica técnica o caucho en rollo. Cada sistema tiene ventajas e inconvenientes.
| Sistema | Ventajas | Limitaciones | Cuándo elegir |
|---|---|---|---|
| Interlocking PVC/LVT | Instalación rápida, uso inmediato, piezas sustituibles | Dilatación térmica, no apto exterior | Rehabilitar sin parar actividad |
| Resinas epoxi/MMA | Monolítico, resistente a químicos | Curado, sensibles a humedad | Procesos con químicos severos |
| PU-cemento | Soporta choques térmicos y humedad | Coste alto, textura áspera | Industrias alimentarias y húmedas |
| Cerámica técnica | Gran resistencia y durabilidad | Obra pesada, juntas visibles | Exteriores y pendientes |
| Caucho | Confort, absorción de impactos | Menos apto para rodados | Gimnasios y áreas de confort |
En un almacén logístico de 8.000 m², la instalación por fases de losetas interlocking permitió renovar el suelo en apenas dos semanas, manteniendo operativa la nave en todo momento.
Un taller de automoción redujo los costes de mantenimiento un 30% gracias a la sustitución rápida de piezas dañadas por fugas de aceite u otros agentes.
Por su parte, una industria alimentaria alcanzó el cumplimiento de las normativas de seguridad e higiene con un modelo R11, sin necesidad de detener la producción.
Las losetas interlocking son la mejor opción cuando se busca instalación rápida, resistencia a cargas y mínima parada de actividad. En entornos con químicos muy agresivos o choques térmicos, pueden ser más adecuadas resinas o PU-cemento.
Interlocking 7–9 mm resistente a aceites y marcas de neumático. Si hay exposición constante a combustibles y disolventes, una resina adecuada a químicos puede rendir mejor.
En zonas secas o ligeramente húmedas, interlocking con relieve R11–R12 y plan de limpieza mecanizada.
Sí, siempre que se seleccione el espesor adecuado (7–9 mm) y se respeten las recomendaciones de instalación en zonas de giros.
Sí, siempre que esté limpio, seco y razonablemente nivelado. Son una solución muy utilizada en rehabilitaciones sin obra.
En Hidra Floors acompañamos a constructoras, arquitectos, instaladores y facility managers en todas las fases del proyecto. Realizamos una auditoría técnica del soporte, asesoramos en la selección del espesor y acabado más adecuado, suministramos muestras y documentación de prescripción, y coordinamos la instalación con nuestra red de profesionales homologados.
Nuestro objetivo es que el pavimento no sea un problema, sino una solución fiable, rápida y con retorno de inversión medible.
Contacta con nosotros para recibir un asesoramiento personalizado o solicitar una muestra de losetas interlocking para tu próximo proyecto.